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IDENTIDAD / DOMINGO 1 DE DICIEMBRE DE 2013
La convivencia entre ambos es a toda madre, como dice Octavio, pues este par de sinvergüenzas comparten aficiones, viejas, tragos y demás POR ALEX RUIZ ESPINOSA
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Plena tarde citadina, el bullicio de las calles es apenas un leve susurro en aquel departamento de solteros ubicado en plena unidad Aragón. Después de subir los ocho pisos llega Octavio, uno de los dos inquilinos de aquel domicilio, veterinario de profesión, quien viene molido luego de un día de friega en una clínica de Polanco que ofrece toda clase de servicios a mascotas de señoras adineradas.
Es un treintón un tanto desaliñado, pero con un aire de galán folletinesco encantador, su pelo entrecano lo convierte en una especie de zorro plateado irresistible, sobre todo para las joven-citas desubicadas.
En el leonero se encuentra Argos, su roomie, a quien le avergüenza tanto su nombre que se hace llamar Arturo.
Es el típico sinaloense güero de rancho con bigote cobrizo, total- mente perdido en el Distrito Federal, un ex militar que se está tomando un año sabático después de una década de fiel servicio al glorioso ejército en su estado natal.
La ciudad está bien grande, es como una ollota gigante que te traga todos los días sin que te des cuenta, es lo que reflexiona cada vez que sale a deambular por aquellas benditas avenidas con nombres de ensueño, mientras busca un nuevo rumbo para su existencia.
En la casa ambos comparten los gastos a pie juntillas, porque el tal Octavio es tan codo y tan metódicamente chilango que incluso divide el pago del recibo de teléfono en llamadas.
En tanto Arturo es un hombre apático en apariencia y en el fondo, pues aunque todo lo mira con ojos de ciervo lampareado, al final no se toma nada en serio.
Fue una suerte para él, encontrar un lugar donde vivir en esa zona en particular, más que conveniente por su cercanía con el teatro fin de semana, el viernes Garibaldi, el sábado parte sensible y seguir comportándome como orgía con aquellas sarampagüilas de la colonia el pelafustán que conoce, a ver qué le inventó La convivencia entre ambos es a toda madre, como dice Octavio, Doctores que son bien entronas y el dominguito para no acompañarlo de pary esta vez.
pues este par de sinvergüenzas comparten aficiones, viejas, tragos Durante el resto de la velada todo transcurre Arturo serio como en funeral lo escucha en normalmente, las mismas pláticas sin sentido, Son la mancuerna perfecta para vivir en una juerga permanente, silencio, sin mostrar emoción alguna, pues no las mismas anécdotas intercaladas con risas puro reventón y más mujeres entrando y saliendo que en un con- sabe cómo decirle a su compañero de juerga que pendejas y estridentes. Pero luego de un rato este fin no podrá seguir aquel itinerario ya que entre trago y trago el ambiente se pone algo Se podría hablar de una relación perfectamente simbiótica, una se estrenará la obra que él dirige.
tenso, pues principalmente Octavio ha bebido semana uno se hecha a una chava, y a la siguiente se la rolan o A Octavio le extraña un poco la falta de entu- más que de costumbre y se empieza a poner repiten y así sucesivamente hasta que se enfadan.
siasmo de su carnalito, como él le llama, quien un poco nostálgico, entonces Arturo piensa Viven lo que se puede decir a gusto, una salota, televisión de más que un vato desmadroso parece un plebe que es el momento idóneo para revelar ese plasma, sonido surround, un refrigerador de lujo de esos que des- secreto que tanto lo atormenta, le dirá de una pachan hielos, una barra algo ostentosa, repleta de licores caros, El pobre de Arturo piensa para sus adentros: vez por todas que dirige “Sueño de una Noche o mejor dicho con botellas de tragos caros rellenas de agüita de Si le digo lo de la obra, mínimo va a pensar que de Verano”, y de paso que le gusta “Yentl”, “La colores para aparentar, pero eso sí siempre tienen una buena dot- soy rarito y ya no me va a ver igual, voy a ser Novicia Rebelde” y que llora con la película ación de cheve Dos Equis, Sol y whisky Johnnie Walker. como un apestado, ya no voy a poder andar en “Beaches” de Bette Midler, está a punto de En las paredes hay toda clase de posters, afiches y cuadros de puros calzones porque va a pensar que me le soltar la sopa cuando Octavio le quita la palabra mujeres semidesnudas con un criterio de selección tan irregular estoy insinuando, cuando traiga arañas a coger de la boca y le dice con los ojos enrojecidos y la que va desde el calendario de una vulcanizadora hasta una repro- me va a hacer a un lado, me va a agarrar de su voz temblorosa que tiene algo que confesarle, puerquito, no me va a bajar de mañoso, afemi- que en este tiempo juntos lo ha llegado a querer En el baño todo está en su lugar, los jabones, las cremas de afeitar, nado, ya de por sí los culichis tenemos fama de como a un hermano, y que ya no puede seguir los rastrillos, las lociones, pero lo que nunca puede faltar es el frasco mayates, va a decir que cuando era cadete perdí ocultando el sentimiento que le carcome el de vitaminas que en realidad está relleno de Viagra americana que los mi virtud en una levantada de jabón, le va a pedir alma, y le dice al chile, así sin más, que está convierte en superdotados durante aquellos encerrones maratónicos a la doña que viene a limpiar que no levante mi perdidamente enamorado de él, de sus ojos de sexo desenfrenado con cuanta suripanta se les atraviesa.
tiradero por que soy la mujercita de la casa, le verdes, de su sonrisa de malandraco, que ya Arturo está sentado en el sofá de la sala bebiendo tranquilamente va a contar a todos nuestros compás que me no podría vivir un sólo día sin verlo pues se una michelada bien fría sazonada con la salsa inglesa importada cambié de bando, que me gusta el arroz con volvió todo su mundo, Arturo lo observa con la que una ñora ricachona le regalo a Octavio en su trabajo. popote, el plátano fumado y esa clase de bajezas, mirada totalmente desencajada, la borrachera Mientras el sinaloense disfruta su bebida viendo un partido ran- vaya predicamento definitivamente tendré que se le baja de golpe y por primera vez en mucho dom de fútbol, Octavio exaltado le describe el plan para el próximo guardar mi lado artístico en secreto, ocultar mi

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