La impepinable soberanía del consumidor es el Talón de Aquiles sobre el
que descansa la justificación teórica de la economía política capitalista, y en
definitiva, la causa última por la que nos levantamos a las seis de la mañana en
invierno para ir a hacer un trabajo que sólo parece gustarle al "Jefe".
La ciencia estrella de la burguesía, o de los que tienen la sartén por el
mango, se llamen como se llamen, es la economía, la "ciencia de la economía de
mercado". Para la nutrida cuadra de Gurús económicos que viven al rebufo de los
aumentos de la productividad del trabajo (que siempre salen de las costillas de los
currantes) el consumo está catalogado como el acto supremo de la soberanía de
Se dice que el consumo establece entre los agentes una relación
plenamente voluntaria, un punto de encuentro libremente decidido entre el que
compra y el que vende, de modo que cuando alguien compra algo habremos de
suponer que lo ha comprado por su propia voluntad, porque realmente lo necesita
para satisfacer alguna necesidad que ha sido sentida con independencia del acto
de la compra o del propio producto, que está de acuerdo con el precio que pagó
por el producto, que el vendedor no tiene otro interés que satisfacer una necesidad
sentida libremente por el comprador, y llevarse, a cambio, unas perrillas para ir
Las verdades de la economía de mercado son así de sencillas, así de
simples. Pero si las cosas fueran tan bonitas no habría tanta gente en este planeta
(la gran mayoría de la humanidad) asistiendo el progreso económico desde el
gallinero, esperando a ver si es por fin el próximo ciclo de expansión económica el
que llega a meterles algunas moneditas en sus adelgazados niveles de vida.
¿Actúa libremente el ciudadano que compra una casa por un precio que
puede multiplicar por diez sus costes de producción, porque no quiere que sus
hijos vivan a la intemperie? ¿Quiere decir el hecho de que la compre que está de
acuerdo con que el precio que ha pagado por ella sea el precio justo? ¿Actúa
libremente una persona que se hace un liftin porque está diariamente
bombardeado en televisión con la necesidad de que su cuerpo exhiba una belleza
y juventud espeluznantes? Podrían darse muchos más ejemplos.
La libertad como consumo es el formato real de la libertad burguesa. Como
dice Vázquez Montalbán es la libertad en su significación privada (por lo tanto
privativa de los que la pueden pagar), es la libertad de poder comprar y vender, y
pare usted de contar. Por lo tanto, el concepto de soberanía del consumidor
resulta muy útil para analizar las relaciones de poder en el capitalismo
Ante una declaración de libertad y de igualdad se oculta, de una forma
conocida pero no reconocida, una relación de poder. A la aparente igualdad de
condiciones en que se encuentran el comprador y el vendedor hay que oponer, si
se observa el juego con detenimiento, una auténtica asimetría. El vendedor
estudia, analiza, investiga, disecciona, estructura, agrupa, orienta y sugestiona al
comprador, al consumidor. Tanto es así que de no haber sido por todas estas
modernas tareas habrían tenido que ir directamente al paro el 98% de los
psicólogos, sociólogos y economistas de este mundo.
El consumidor, sin embargo, trabajador sufrido y ninguneado en otras
áreas de su existencia (en la empresa, en la política, etc.) llega al acto del
consumo zarandeado por todos los matices de esta vida que son omitidos por los
macropensadores de la macrosanta economía de mercado. Lo que necesita es
comprar algo, comprarlo cuanto antes, y seguir comprándolo para quedar bien
con los que no entenderían que no lo comprara (es decir, con todos). Si el
consumidor tuviera que atender razonablemente a los millones de altruistas
consejos publicitarios que le meten en la cabeza cada día se volvería
completamente majareta, por eso ha de excretar convenientemente su
racionalidad antes de irse de compras. Es radicalmente necesario.
Así es que donde la teoría económica nos habla de una relación libre en
igualdad de oportunidades y movida por un interés común, lo que nos
encontramos es un juego al ratón y el gato, donde el gato no tiene que correr a por
el ratón sino que éste se entrega exhausto a sus fauces en puntos de caza
Y al final son los mismos parámetros de una sociedad publicitaria los que
nos llevan a consumir esta u otra sopa de caldo, o este detergente, o este partido
político en unas elecciones. Y estamos tan cansados del juego que no nos da
tiempo a pensar en él, y nos levantamos y vamos a votar libremente por nuestro
partido. Claro que este esfuerzo sólo tenemos que hacerlo una vez cada cuatro
1. (21 pts) There are two bags, Bag A and Bag B, which appear identical fromthe outside. Each bag contains 10 vouchers, with values distributed as shownin the diagram below. You are presented with one of the bags and you drawa voucher from it. Based on the value of the voucher that you drew, you willdecide whether you believe it was from Bag A or Bag B. The null and alternativehypotheses areYo
Material Safety Data Sheet SECTION 1 PRODUCT AND COMPANY IDENTIFICATION Product Name/Identifier 9-In-1 Technology Oil Product Code Product Use Company Information Vance Chemicals Pte Ltd No.24 Gul Lane Singapore 629418 +65 6863 0863 msds@mr-mckenic.com Emergency Contact SECTION 2 HAZARDS INDENTIFICATION GHS CLASSIFICATION Environmental Physi