El habito de fumar tiene relacion con la depresion.pdf
Psicothema, 1998. Vol. 10, nº 2, pp. 229-239ISSN 0214 - 9915 CODEN PSOTEGCopyright 1998 Psicothema¿EL HÁBITO DE FUMAR TIENE RELACIÓN CON LA DEPRESIÓN?
Fernando Vázquez González y Elisardo Becoña Iglesias
Existen toda una serie de estudios que demuestran con claridad la relación entre
fumar y depresión. Este trabajo revisa la evidencia de la fuerte asociación que existe en-
tre la historia de depresión mayor, la depresión mayor, la sintomatología depresiva y fu-
mar cigarrillos. Los fumadores que tienen alguno de estos trastornos experimentan una
sintomatología de abstinencia más severa, es menos probable que dejen de fumar y es
más probable que recaigan. Igualmente, también exploramos algunas de las posibles ex-
plicaciones entre fumar y depresión. Finalmente, se discuten las implicaciones que su-
pone esta relación para los clínicos. Is the smoking habit related to depression? The link between depression and ci-
garette smoking is well documented. This article reviews the evidence that lifetime his-
tory of major depression, major depression and depressive symptoms are associated with
a high rate of cigarette smoking. The smokers who have these disorders experience mo-
re withdrawal symptoms on quitting, are less likely to be successful at quitting, and are
more likely to relapse, and we also explores several potential links between smoking and
depression. Finally, the implications of this relationship for clinicians are discussed.
para dejar de fumar llevados a cabo sobre la
beneficios significativos para la salud que
población a gran escala, cuyos resultados no
1990), y a pesar de que en el momento ac-
La asignación de cada paciente al trata-
tual hay acuerdo acerca de las técnicas que
son efectivas y de las que no funcionan (ej.,
adaptación del tratamiento basándose en
una o más variables de diferencia indivi-
todavía no se consiguen los resultados que a
todos los clínicos nos gustaría. Un claro
mejorar las tasas de eficacia de los progra-
ejemplo de ello son los esfuerzos que se han
mas formales de tratamiento para dejar de
sumo de cigarrillos a través de programas
de que los tratamientos adaptados puedanser diseñados y probados, se deben dar dosrequisitos previos: a) tenemos que identifi-
car las dimensiones psicológicas u otras que
nos permitan discriminar con fiabilidad a
Facultad de Psicología. Campus Universitario Sur
los fumadores y, b) tenemos que aclarar los
15706 Santiago de Compostela (Spain)E-mail: pcelisar@usc.es
¿EL HÁBITO DE FUMAR TIENE RELACIÓN CON LA DEPRESIÓN?
sustentan el hábito de fumar entre los sub-
¿Qué sabemos de la relación entre fumar
formación de las características de los fu-
madores y no fumadores en general todavía
maron hace algunos años que el «afecto ne-
no se han encontrado aquellas dimensiones
gativo», un concepto amplio que hace re-
psicológicas fiables que discriminen tipos
ferencia a estados tales como depresión, an-
de fumadores para asignarles el tratamiento
siedad y tensión, era mayor entre los fuma-
dores que en los no fumadores. Desde enton-
cientes sugieren que la presencia de la de-
ces se ha desarrollado un cuerpo sustancial
presión, historia de depresión o sintomato-
de investigación que ha identificado una re-
logía depresiva se podría utilizar para cate-
lación entre fumar cigarrillos y depresión,
gorizar a los fumadores y adaptar los trata-
historia de depresión o sintomatología depre-
mientos para dejar de fumar a este impor-
siva (ver Tabla 1). En un estudio realizado a
principios de la década de los 80, el 61% de
cada vez son más las investigaciones que
los pacientes con diagnóstico clínico de de-
27% del grupo control de los no deprimidos
matología depresiva (ej., Anda et al., 1990),
(Mathew, Weinman y Mirabi, 1981). En otro
depresión mayor (ej., Hughes, Hatsukami,
trabajo, el 49% de los pacientes con un tras-
Mitchell y Dahlgren, 1986) o con historia
de depresión mayor (ej., Glassman et al.,
comparado con el 30% del grupo control ba-
sado en la población general (Hughes et al.,
trado que la presencia de sintomatología
1986). En una investigación con pacientes
depresiva (ej., Anda et al., 1990) o historia
que padecían enfermedad coronaria se halló
de depresión mayor (ej., Glassman et al.,
que el 89% de los que padecían un trastorno
1988) es uno de los principales obstáculos
de depresión mayor eran fumadores compa-
para dejar de fumar. También se ha encon-
rado con el 54% sin depresión (Carney, Rich,
TeVelde, Saini, Clark y Jaffe, 1987). En un
mentado depresión es 1.6 veces más proba-
ble que lleguen a ser fumadores que aque-
Ángeles (California) en el que se utilizó la
llos que no lo han padecido (Hughes et al.,
escala de depresión del Centro para Estudios
1986). La depresión también se ha asociado
Epidemiológicos (CES-D; Center for Epide-miologic Studies Depression Scale) se en-
contró que las mujeres que puntuaron 16 o
más era probable que fumaran (Frederick,
palpable de las dificultades que tienen las
Frerichs y Clark, 1988), mientras en un estu-
personas con trastornos afectivos para dejar
dio similar no se encontraron diferencias sig-
de fumar, así como una mayor vulnerabili-
nificativas en la relación entre depresión y
dad para iniciarse y mantener el hábito de
fumar (Frerichs, Aneshensel, Clark y Yoko-
fumar. No obstante, todavía ni están claras,
penic, 1981). Glassman et al. (1988) durante
ni han sido ampliamente investigadas las ra-
un ensayo clínico con clonidina detectaron
zones de esta comorbilidad. El objetivo de
este trabajo es exponer en qué punto se en-
61% de fumadores con historia de depresión.
cuentra la investigación sobre la relación
Covey, Glassman y Stetner (1990) observa-
ron que el 56% de los sujetos fumadores que
FERNANDO VÁZQUEZ GONZÁLEZ Y ELISARDO BECOÑA IGLESIAS
participaron en su estudio habían experimen-
Estos autores analizaron los datos del pri-
tado un trastorno de depresión mayor.
mer Informe de la Revisión Nacional sobre
la Salud y la Nutrición (National Health
vel poblacional los hallazgos clínicos pre-
and Nutrition Examination Survey) y el In-
vios, encontrando que la prevalencia de de-
forme del Estudio de Seguimiento de la Re-
presión mayor entre los que han fumado al-
visión Nacional sobre la Salud y la Nutri-
guna vez era del 6.6%. Hall, Muñoz y Reus
ción (National Health and Nutrition Exami-
(1991) informaron que el 46% de la muestra
nation Survey Follow-up Study). En este tra-
de 65 sujetos fumadores tenían una historia
bajo se utilizó la escala CES-D para evaluar
de depresión mayor. Zimmerman, Coryell y
la sintomatología depresiva. Se observó que
Black (1991) también encontraron una aso-
ciación entre depresión mayor y fumar ciga-
sintomatología depresiva era más probable
rrillos entre 1.057 sujetos. Glassman et al.
que fumaran cigarrillos. Perez-Stable, Ma-
(1993) observaron en una muestra de fuma-
rín, Marín y Katz (1990) confirmaron esta
dores que el 30% de los hombres y el 45% de
las mujeres presentaban una historia de de-
presión mayor. Kendler et al. (1993), exami-
puede analizar desde otra perspectiva, exa-
minando la posible influencia de la depre-
ciación significativa entre fumar y depresión
sión en el proceso de dejar de fumar (ver Ta-
bla 2). En un ensayo aleatorio entre 71 fu-
fuerte asociación entre fumar y futuros epi-
madores duros para estudiar el efecto de la
sodios de depresión mayor. Más reciente-
clonidina como terapia farmacológica para
mente, Dalack, Glassman, Rivelli, Covey y
dejar de fumar, los sujetos con una historia
Stetner (1995) informaron que el 33.7% de la
de depresión mayor fue menos probable que
muestra que utilizaron para su estudio tenía
dejaran de fumar en la condición de trata-
una historia de depresión mayor. Sin embar-
miento (Glassman et al., 1988). A nivel po-
go, esta relación entre depresión mayor y fu-
blacional, Glassman et al (1990) encontraron
mar ha sido matizada por Breslau y sus cole-
que los sujetos deprimidos era menos proba-
gas. Breslau, Kilbey y Andreski (1994) de-
ble que hubiesen dejado de fumar (14%) en
mostraron que la asociación entre depresión
comparación con los no deprimidos (31%).
y fumar era específica para los fumadores de-
Esto mismo se observó con la sintomatología
pendientes de la nicotina y que los fumadores
depresiva en el estudio de Anda et al. (1990).
no dependientes no diferían de los no fuma-
En el análisis de los datos de seguimiento,
dores. Ya, previamente, Breslau, Kilbey y
que recogieron estos mismos autores a los 9
años, encontraron que los fumadores depri-
una relación lineal y bidireccional entre la se-
midos, que habían obtenido una puntuación
veridad de la adicción a la nicotina y la de-
inicial de 16 o más en la escala CES-D, era
presión. Esto es, la fuerza de la asociación fu-
mar-depresión varía en función del nivel de
sin fumar 9 años más tarde comparándolos
severidad de la dependencia de la nicotina.
inicialmente con los fumadores que inicial-
Los hallazgos de los análisis de Anda et
mente no habían presentado depresión. Es
al. (1990) confirmaron definitivamente que
más, en algunos de estos trabajos (ej., Covey
la dinámica de fumar también estaba rela-
et al., 1990) se ha observado la aparición de
cionada con síntomas depresivos entre las
síntomas depresivos durante el proceso de
personas que pueden no reunir el criterio
dejar de fumar en los fumadores con una his-
para un diagnóstico clínico de depresión.
¿EL HÁBITO DE FUMAR TIENE RELACIÓN CON LA DEPRESIÓN?
Tipo de estudio (clínico o poblacional) Trastorno estudiado
Historia de depresión mayorDepresión mayor
Historia de depresión mayor (episodio único o recurrente)Distimia
Fumadores con historia dedepresión mayor
FERNANDO VÁZQUEZ GONZÁLEZ Y ELISARDO BECOÑA IGLESIAS
Tipo de estudio (clínico o poblacional) Trastorno estudiado Tipo de estudio (clínico o poblacional) Trastorno estudiado Tipo de estudio (clínico o poblacional) Trastorno estudiado
Estado de ánimo deprimidoHistoria de depresión mayor
Diagnóstico clínico dedistimiaDiagnóstico clínico dedepresión
¿EL HÁBITO DE FUMAR TIENE RELACIÓN CON LA DEPRESIÓN?
También, clínicos prestigiosos han obser-
frecuente de recaída se debía al efecto nega-
tivo o al estado emocional negativo, expli-
cando el 38% de todas las recaídas.
desaparecía a las pocas horas de volver a
La posible relación entre depresión y co-
consumir cigarrillos (ej., Bock, Goldstein y
mienzo de la conducta de fumar merece una
consideración (ver Tabla 4). Los adolescen-
tes son animados a utilizar tabaco a través
de anuncios bien diseñados que les prome-
ten felicidad y mejora de su bienestar. Estos
anuncios pueden ser particularmente atracti-
Por otra parte, la depresión también pare-
vos para los adolescentes que están depri-
ce estar relacionada con un incremento en la
midos. De hecho, los datos de algunos estu-
probabilidad de recaída en los ex-fumadores
dios indican que la depresión puede asociar-
(ver Tabla 3). De hecho, dos de los modelos
se con el inicio de la conducta de fumar.
más utilizados para explicar la recaída, el de
Kandel y Davies (1986) encontraron en una
Marlatt y el de Shiffman, incluyen al afecto
muestra de jóvenes de 15 a 16 años de edad
negativo como una de las causas más impor-
pertenecientes al sistema de escuelas públi-
tantes de las recaídas en los fumadores. Por
cas de Nueva York, que el estado de ánimo
depresivo predijo consistentemente ser «fu-
(1979) encontraron que, a un año de segui-
mador duro» de cigarrillos de los 24 a los 25
miento, el afecto negativo era una variable
años de edad. En otra investigación, Covey
clave para volver a fumar. Solamente el 26%
de los fumadores en los que se había detec-
más altas en la CES-D entre los estudiantes
tado una relación entre fumar y afecto nega-
tivo antes del tratamiento, permanecían abs-
tinentes al año de seguimiento, comparándo-
Ya más recientemente, se sigue encontra-
los con el 56% que no presentaban dicha ca-
do apoyo a dicha relación. Así, Patton et al.
racterística. En otro estudio (Shiffman,
(1996) realizaron un estudio cuyo objetivo
1982) aquellas personas que llamaron a un
fue examinar la asociación de fumar con la
teléfono de ayuda para fumadores, que habí-
depresión y la ansiedad en una muestra re-
an recaído o los que lo temían, indicaron que
presentativa de 2.525 adolescentes fumado-
el 71% de las crisis relacionadas con fumar
res de Victoria (Australia). La depresión fue
eran precedidas por episodios de afecto ne-
la segunda asociación más significativa en
gativo, incluyendo ansiedad (42%), cólera
la escala CIS (Inventario de Entrevista Clí-
(26%) y depresión (22%). Más recientemen-
nica; Clinical Interview Schedule). Escobe-
te, Killen et al. (1996) encontraron una aso-
do, Kirch y Anda (1996) encontraron que el
ciación entre síntomas depresivos y recaída.
estado depresivo, una historia de depresión
Es más, Swan et al. (1996) demostraron que
esta relación es extensiva a la recaída tardía.
con los riesgos de inicio de la conducta de
En nuestro país, Becoña, Lista y Froján
fumar entre una población de 5.090 jóvenes
(1989) informaron que el 29.4% de los suje-
tos que participaron en un tratamiento formal
puertorriqueña y cubana. Fergusson, Lyns-
para dejar de fumar recayeron a causa de es-
tados emocionales negativos. En otro estudio
morbilidad de moderada a fuerte entre la de-
también realizado en nuestro país (Becoña y
presión y la dependencia a la nicotina a los
Míguez, 1995) se encontró que la causa más
FERNANDO VÁZQUEZ GONZÁLEZ Y ELISARDO BECOÑA IGLESIAS
medicarse con los cigarrillos (Hughes,1988). Esta hipótesis, de corte biológico,
afirma que dado que la nicotina puede ali-
de las teorías que se han propuesto para ex-
viar el estado de ánimo disfórico a través
plicar la relación depresión-fumar, las cua-
les han sido revisadas con más detalle por
transmisión, los fumadores pueden usar la
otros autores (ej., Carmody, 1989). Tres hi-
nicotina para modificar su estado de ánimo
pótesis plausibles pueden explicar la aso-
y además medicar su depresión. Las perso-
ciación entre fumar y la depresión mayor.
nas deprimidas usan la nicotina del tabaco
Primero, la depresión podría ser la causa
para incrementar su arousal y/o minimizar
de la conducta de fumar. La plausibilidad
de un papel causal de la depresión en la
au, 1984). La liberación de dopamina y no-
adicción a la nicotina puede ser apoyada
repinefrina se asociarían con la estimula-
por algunas teorías. Como una explicación
ción relacionada a fumar, mientras que la
para la relación entre fumar y depresión, se
beta-endorfina se asociaría con la reduc-
ha hipotetizado que fumar sirve de múlti-
ples funciones, tales como la regulación
Segundo, fumar puede causar depresión.
del afecto negativo (Carmody, 1989) o pa-
El uso de la nicotina o la abstinencia de la
ra una relajación satisfactoria (Gilbert,
1979). También puede ser que los deprimi-
dad a la depresión mayor. La nicotina puede
dos padezcan de un mayor distrés general
influir en algunos sistemas neuroquímicos
(ej., estrés, síntomas psicológicos y físicos
que pueden jugar un papel etiológico en la
de malestar) y dispongan de escasos meca-
depresión mayor (Carmody, 1989; Pomerle-
nismos de afrontamiento para manejarlo.
au y Pomerleau, 1984). Dado que el consu-
mo de cigarrillos ocurre fundamentalmente
en la adolescencia, es plausible que la expo-
afectadas por el trastorno psiquiátrico, in-
sición crónica e intensa del sistema nervio-
cluyendo control de la ansiedad situacio-
so central a distintos elementos farmacoló-
nal, mejora en la concentración y facili-
gicos del tabaco jueguen un importante pa-
tación de la comunicación social (Glass,
pel en la promoción, sino iniciación, de
1990). La mejora percibida en el bienestar
y el funcionamiento psicológico es un fac-
tor de motivación poderoso potencialmen-
Tercero, no habría una relación causal
te para el fumador joven. En este caso, po-
entre fumar y depresión, ambas condiciones
dría ser que utilizaran los cigarrillos como
compartirían una diátesis común. La con-
una estrategia para afrontar el estrés. Por
ducta de fumar y la depresión tendrían un
tanto, el hecho de dejar de consumir ciga-
origen común. Algún factor ambiental o ge-
rrillos priva al individuo de una estrategia
nético común podría relacionar a ambos.
de afrontamiento que utiliza con frecuen-
Breslau et al. (1993) cuando estudiaron a
cia y con la que está familiarizado y, ade-
955 adultos jóvenes que fueron vistos por
vez primera en 1989 y otra vez en 1990 con-
fuente de nuevos estresores que provienen
cluyeron que: a) los fumadores con una his-
de la constelación de los síntomas físicos y
toria de depresión mayor en el tiempo 1 in-
psicológicos del síndrome de abstinencia
crementaron su riesgo de progresión a la de-
pendencia de la nicotina o su severidad en el
¿EL HÁBITO DE FUMAR TIENE RELACIÓN CON LA DEPRESIÓN?
tiempo 2 y, b) los fumadores con una histo-
ria de dependencia de la nicotina en el tiem-
más baja. Sin embargo, la incuestionable re-
po 1 incrementaron su riesgo para la inci-
lación entre fumar y distintas enfermedades,
dencia por primera vez de depresión mayor.
así como el incremento en la presión social
Además, cualquiera de las condiciones, de-
ha propiciado un cambio importante en esta
pendencia de la nicotina o la depresión ma-
cuestión. De hecho, existe un consenso en el
yor, predijeron la otra, una situación que su-
campo que fumar y los trastornos depresi-
giere una vulnerabilidad compartida. Mien-
vos presentan cada vez más una mayor co-
tras los hallazgos de Breslau y colaborado-
rrelación (Hall, Muñoz, Reus y Sees, 1993;
res no clarificaron si el factor compartido
era ambiental o genético, los análisis de da-
gramas de tratamiento para dejar de fumar
por Kendler et al. (1993) mostraron que ge-
nes compartidos, más que un ambiente co-
fumadores con una historia de un trastorno
mún, era una explicación más convincente
de depresión mayor. Las conductas de fu-
para explicar la relación entre depresión
mar cigarrillos y dejar de fumar son muy re-
levantes para los clínicos en el cuidado de
Posteriormente, Breslau et al. (1994) en-
sus pacientes, ya que ambas son una fuente
contraron que el neuroticismo y la depre-
de revelaciones de psicopatología (Glass-
sión mayor se asociaban específicamente
man, 1993). Por tanto, la conducta de fumar
con los fumadores dependientes de la nico-
puede ser útil como un marcador de la de-
tina y que los fumadores no dependientes no
presión u otros trastornos (Hughes, Franco y
diferían significativamente de los no fuma-
Inatuska, 1992). De ahí que la identificación
dores en neuroticismo o depresión mayor.
de este tipo de pacientes puede ser de gran
Además, encontraron que la asociación en-
utilidad, pues nos permitiría implementar
tre dependencia de la nicotina y depresión
estrategias preventivas o de choque para es-
mayor fue en parte justificada por el neuro-
1993), como medida de prevención señalan
diátesis común de fumar y depresión de cor-
que en los próximos años se debería intentar
te más cognitivo, factores comunes tales co-
identificar a aquellos sujetos en alto riesgo
mo la baja autoestima, la indefensión apren-
de iniciarse a fumar y desarrollar tratamien-
dida, un repertorio pobre de estrategias so-
tos que se ajusten a las características de
ciales, etc., puede predisponer a una perso-
esas poblaciones. Por tanto, una línea a se-
na a comenzar a fumar y a llegar a estar de-
guir, será desarrollar intervenciones dirigi-
das a los fumadores que presentan esta tipo-
constructos serían los que producirían am-
logía de trastornos. Esto es diferente a lo
bos trastornos, la depresión y fumar.
que se ha hecho hasta estos momentos, don-de están en boga los programas comunita-
rios por la excelente optimización de su re-lación coste-eficacia. A corto plazo este re-
garrillos formaba parte de la vida y era algo
dejar de fumar presentarán unos costes im-
portantes, sin embargo, a medio y a largo
mente la prevalencia de otros trastornos dis-
plazo, y dado que un elevado porcentaje de
tintos de la dependencia de la nicotina en
fumadores presentan este tipo de trastornos,
FERNANDO VÁZQUEZ GONZÁLEZ Y ELISARDO BECOÑA IGLESIAS
se conseguirá aún una relación coste-efica-
que están siendo estudiados fumen o dejen
cia más adecuada que la que existe en estos
de fumar puede obscurecer la relación de
estos sistemas para los trastornos psiquiá-
ñoz y Reus (1994) de que la introducción de
un protocolo para manejar la regulación delafecto incrementaría las tasas de abstinencia
entre los fumadores con una historia de de-presión mayor, apoya esta proposición. Al-
gunas terapias farmacológicas (ej., fluoxeti-
se pueden extraer de todo lo expuesto hasta
na) también presentan resultados promete-
aquí son: 1) existen estudios significativos
que demuestran con claridad la relación en-
La alta prevalencia de fumar entre los pa-
tre fumar y depresión: 2) dejar el tabaco es
cientes psiquiátricos es también de signifi-
mucho más difícil para el paciente deprimi-
cación para los clínicos por algunas razones.
do que para el resto de la población; 3) los
Fumar o la abstinencia de fumar puede con-
fundir el diagnóstico de los trastornos psi-
mar y quizás sean incapaces por un proble-
quiátricos. Por ejemplo, fumar puede dismi-
ma de depresión; 4) los fumadores con de-
nuir los síntomas de ansiedad, mejorar la
presión mayor o con sintomatología depre-
cognición y causar temblor. La abstinencia
siva tienen más probabilidades de fracasar
de fumar puede causar ansiedad, insomnio,
en sus intentos de dejar de fumar; 5) los que
aumento del apetito, dificultad en la con-
centración, inquietud, dolor de cabeza y dis-
lidad de estar deprimidos en comparación
con quienes no han fumado nunca; 6) otras
1986). Estudios empíricos indican que estos
efectos pueden influir la precisión del diag-
rrillos puede asociarse a síntomas de depre-
nóstico de los trastornos principales tales
sión más que a la depresión misma; 7) el
como la abstinencia de drogas y la enferme-
grado de dependencia del tabaco se relacio-
dad de Parkinson. Fumar puede también in-
na con la probabilidad de depresión; 8) los
fluir en la eficacia del tratamiento. Por
episodios de depresión tienen mayor proba-
sangre de muchas drogas psicoactivas (Lip-
bilidad de convertirse en adictos a la nico-
tina; 9) quienes han fumado durante un lar-
fumar contrarresta los efectos sedativos de
go período es probable que también se de-
las benzodiazepinas y los neurolépticos. Fu-
priman; 10) los síntomas comunes de absti-
mar también agrava los efectos secundarios
nencia del tabaco, incluyendo irritabilidad,
nerviosismo y disforia, son más graves en
quienes presentan una historia de depresión
bién significación para los investigadores
que el resto de la población que deja de fu-
de la Psicología y la Psiquiatría. Fumar
mar; y, 11) un historial de fumar y depre-
modifica los sistemas de neurotransmisión
sión acabará probablemente en seguir fu-
que influyen en la ansiedad, el estado de
mando. La evidencia anterior confirma que
ánimo y la cognición. Por ejemplo, fumar
los sujetos con depresión es más probable
incrementa el funcionamiento colinérgico
posteriormente, tienen más dificultad para
dejar de fumar y una mayor probabilidad de
¿EL HÁBITO DE FUMAR TIENE RELACIÓN CON LA DEPRESIÓN?
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Interactive effects of depression symptoms,
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QbiQ AG zieht positive Bilanz für das Jahr 2002 München, 21.05.2003. Das Münchner IT-Beratungsunternehmen QbiQ AG hat trotz eines widrigen Marktumfelds im Jahr 2002 seine Umsätze im Vergleich zum Vorjahr konstant bei einer Million Euro gehalten. Dagegen ging der Gesamtmarkt für IT-Beratung laut BDU um 20,1 Prozent zurück. Außerdem erzielte QbiQ auch im vierten Jahr seines Bestehens ein
Warsteiner Partners with the BMW International Brewery expands its engagement in international golf with the Professional Golfers’ Association European Tour. Warstein, April 16, 2013 . The Warsteiner Brewery is represented for the first time at the BMW International Open from June 18-21, 2013 in Munich. Thus, the brewery continues its golf engagement within the framework of its partn